Resumen - Oralidad fingida y variación lingüística en los géneros dialogales judeoespañoles

El género teatral carecía de tradición literaria en ámbitos sefardíes hasta mediados del siglo xix, por lo cual los intelectuales se encontraron ante la ardua tarea de constituir un nuevo registro textual. Las piezas de la literatura occidental, sobre todo las de la francesa, se prestaron como modelos a seguir principalmente durante la primera etapa, en la cual los autores estaban forjando aún las convenciones textuales específicas del género. A comienzos del s. xx el género se había consolidado, y hallamos en los textos ya una serie de recursos lingüísticos y estrategias comunicativas recurrentes. Junto con el teatro se establecieron los diálogos humorísticos que aparecían regularmente en la prensa periódica y que muestran, como hemos podido fundamentar en nuestro trabajo, numerosos paralelismos tanto formales como lingüísticos con el drama.

Los géneros dialogales judeoespañoles surgieron, así, hacia finales del siglo xix en un momento crucial en el cual la sociedad sefardí se encontraba en pleno proceso de cambios históricos y socioculturales. Los autores sefardíes recurrieron, entre otras, a la forma dialogada, como forma de expresión asociada con la lengua hablada, para representar las transformaciones que estaban ocurriendo en casi todos los ámbitos de las comunidades sefardíes orientales.

Nuestro estudio se ocupa de tres ámbitos relacionados con la oralidad fingida y la variación lingüística en un amplio corpus de obras teatrales y diálogos humorísticos en judeoespañol. En un primer momento hallamos rasgos lingüísticos recurrentes mediante los cuales los autores pretendieron reflejar de manera convencional la lengua hablada. En lo referente a los tópicos lingüístico-literarios que se establecieron en los géneros dialogales, se materializan dos tendencias: los elementos procedentes del rico fondo popular como estrategia de perpetuación de la tradición, así como diferentes técnicas humorístico-lingüísticas como reflejo de los efectos de la modernidad. Por último, es observable la puesta en escena de una serie de personajes estereotipados que destacan ante todo por su caracterización lingüística. En esta tipología de personajes sefardíes hallamos ante todo diferencias lingüísticas y comunicativas de orden generacional, así se pueden diferenciar claramente dos bandos: el de los tradicionalistas orientales y el de los jóvenes modernos occidentalizados.